Título original: En kongelig affaere. Nacionalidad: Dinamarca, Suecia, República Checa. Director: Nikolaj Arcel (2013). Productores: Meta Louise Foldager, Sisse Graum Jørgensen y Louise Vesth. Argumento: la novela “Prinsesse af blodet”, de Bodil Steensen-Leth. Guion: Rasmus Heisterberg y Nikolaj Arcel. Fotografía: Rasmus Videbaeck. Diseño de producción: Niels Sejer. Música: Cyrille Aufort y Gabriel Yared. Montaje: Kasper Leick y Mikkel E.G. Nielsen Actores: Mads Mikkelsen (Johann Friedrich Struensee), Alicia Vikander (Carolina Matilde), Mikkel Boe Folsgaard (rey Cristián VII), Trine Dyrholm (Juliane Marie), David Dencik (Ove Hoegg-Guldberg), Thomas W. Gabrielsson (Schak-Karl Rantzau), Laura Bro (Louise von Plessen), Cyron Melville (Enevoldt Brandt) Duración: 137 minutos Versión original con subtítulos en español
Esta es la verdadera historia de un hombre normal que conquistó el corazón de una reina y empezó una revolución. Centrada en el triángulo formado por el cada vez más loco Cristián VII de Dinamarca, su médico —el idealista e ilustrado Johann Friedrich Struensee— y la joven reina Carolina Matilde, sus acciones personales influyeron en toda una generación.
Poco sabíamos de Nikolaj Arcel (Copenhague, 1972) antes de entrar de manera impetuosa en las carteleras españolas con esta película, una de las grandes sorpresas de la temporada, con dos premios en el festival de Berlín y la nominación al oscar del pasado año. Hijo de un arquitecto y una psicóloga que se divorciaron cuando él tenía siete años, es hermano de la actriz Nastja Arcel. Asistió a la Escuela Bernadotte en Hellerup y tras hacer los estudios secundarios se matriculó en la Escuela de Cine de Dinamarca, donde se graduó en 2011. Su proyecto de fin de carrera, Last Symphony, ganó el gran premio en el festival de cortometrajes de Clermont Ferrand. Su debut como director lo hizo con Juego del rey (2004) que le valió el premio a mejor director en los galardones anuales del cine danés. A ella siguieron dos películas más y ahora, finalmente, Un asunto real, que le ha abierto las puertas de Hollywood donde ahora se encuentra trabajando en una nueva versión del famoso título Rebeca, que dirigió Alfred Hitchcock hace 50 años. La película de hoy tiene unos ingredientes absolutamente reales, en torno a la figura del rey Cristian VII de Dinamarca y Noruega, que reinó entre 1766 y 1808, conocido por su progresivo estado de locura, aunque hoy probablemente le llamaríamos un maniaco depresivo. A su lado llega la nueva reina, Carolina Matilde, inglesa, que trae a la corte nórdica, puritana y ultraconservadora, una llamarada de libertad, alegría y nuevas costumbres, lo que desatará la crisis total en el cerrado ambiente, maniobra de apertura y libertad en la que encontrará el apoyo del médico alemán Friedrich Struensee. El triángulo amoroso está servido pero también el arrebato protagonizado por unos valientes idealistas que lo arriesgaron todo por la liberación del pueblo. Aseguran, los que conocen el país, que aquel suceso cambió la historia de Dinamarca.