Una mirada muy cercana, y sin embargo, a un tiempo que nos parece ya muy lejano, la América de los años 80 del siglo pasado que es también, a la vez, el mundo en su conjunto.
En Todos queremos algo vamos a asistir a la evolución de una generación que, como todas, empezó siendo joven, pasando desde el instituto a la Universidad para luego madurar, a la fuerza, envueltos todos por la crisis política generada por el Watergate, el final de la guerra de Vietnam, la llegada de Ronald Reagan, la desaparición de valores que se creían consolidados y la aparición de otros nuevos que, al fin y al cabo, nos iban a traer a donde ahora estamos.
Richard Linklater, uno de los directores más lúcidos del actual cine de Hollywood, cuyo prestigio quedó consolidado con Antes del amanecer, una de las grandes películas de los últimos veinte años, afronta con singular maestría, con profundo detallismo, esa evolución de un grupo humano que desde la alegre inconsciencia juvenil va a verse abocado a asumir que ha llegado la hora de la madurez.
Todo ello envuelto en una impresionante banda sonora, por la que desfilan The Cars, Dire Straits, Fran Zappa, Van Halen, The Knack y todo un colosal repertorio que resume, sonoramente, musicalmente, aquella época trepidante, tan próxima y, sin embargo, inmersa ya en la historia.
Todos queremos algo tiene una duración de 117 minutos y podrá verse en el Cine Club Chaplin este miércoles, día 30 de noviembre, en sesiones de las 17, 19,30 y 22 horas, en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca.