Una mujer comienza a recibir en su casa ramos de flores, uno cada semana. Siempre le llegan a la misma hora, siempre de manera anónima. Pero no son las únicas flores que impregnan esta singular película. También aparecen en otros sitios, con otras misteriosas finalidades, sin que sus destinatarios acierten a adivinar quien las envía y cual es el motivo. Pero está claro que, en origen, alguien quiere transmitir un mensaje y de esa manera sutil, los personajes implicados en los envíos florales empezarán a reaccionar y verán cómo surgen en ellos pensamientos y recuerdos que daban por escondidos.
Dos jóvenes directores vascos, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga firman Loreak (Flores) una sencilla película, de modesto presupuesto, capaz de encaramarse a los primeros puestos de la hipotética clasificación del interés cinematográfico, por su sensibilidad, belleza, poesía y profundidad emocional. Probablemente nunca las flores habían sido protagonistas de una película con tal intensidad, pero ellos lo han conseguido.
Podrá verse en el Cine Club Chaplin el miércoles, 11 de marzo, a las 17, 19,30 y 22 horas, en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca.
Previamente se proyectará el cortometraje Rubita, dirigido por Jota Linares.