Título original: Dans la maison. Director: François Ozon (2012). Nacionalidad: Francia. Productores: Eric Altmeyer y Nicolas Altmeyer.
Argumento: la obra de teatro “El chico de la última fila”, de Juan Mayorga. Guión: François Ozon. Fotografía: Jérôme Alméras. Diseño de producción: Arnaud De Moleron. Música: Philippe Rombi. Montaje: Laure Gardette Actores: Fabrice Luchini (Germain), Ernst Umhauer (Claude), Kristin Scott Thomas (Jeanne), Emmanuelle Seigner (Esther), Denis Ménochet (Rapha padre), Bastien Ughetto (Rapha hijo), Jean-François Balmer (director), Yolande Moreau (gemelas), Catherine Davenier (Anouk) Duración: 105 minutos Versión original con subtítulos en español Premio del jurado al mejor guión en el festival de San Sebatián 2012
Las relaciones entre un profesor y uno de sus alumnos, un juego ingenioso en el que la realidad y la ficción se entremezclan hasta confundirse y en el que no se sabe qué oscuras intenciones esconde el joven o hasta dónde llegarán sus maquinaciones.
Al comienzo del trimestre tuvimos ocasión de entrar en un colegio y conocer a los alumnos y a su profesor, en un ambiente ciertamente conflictivo (El profesor, de Tony Kaye). Un par de meses después, cuando llegamos al final de la programación de este periodo, tenemos al alcance de la vista y el entendimiento otra situación escolar, aunque bastante diferente de aquella. Probablemente algunos espectadores hayan tenido ocasión de conocerla ya sobre los escenarios, porque la pieza original es una obra de teatro que tuvo considerable éxito hace unos años, original del español Juan Mayorga. La línea argumental sirve ahora a François Ozon (Paris, 1967) para continuar asentando su trayectoria de prestigioso director. En 1990 consiguió entrar en la prestigiosa escuela de cine Le Fémis, iniciando pronto una prolífica actividad en el rodaje de cortometrajes, antes de dirigir su primera película larga en 1996; desde entonces ha visto como sus obras viajan sucesivamente a los festivales de Cannes, Venecia, Berlín o San Sebastián, seleccionados por los diferentes responsables de estos certámenes que han visto en el trabajo de Ozon una nueva y lúcida mirada sobre el mundo contemporáneo sin por ello abandonar las estructuras del cine comercial. Sitcom (1997), Los amantes criminales (1998), Gotas de agua sobre piedras calientas (1999), Bajo la arena (2000), Ocho mujeres (2001), La piscina (2003), El tiempo que queda (2005), Ricky (2009), Mi refugio (2009) o Potiche, mujeres al poder (2012) forman el listado resumido de la obra que este todavía joven director va elaborando de forma sistemática. La forma en que ha adaptado para el cine la obra de Mayorga tiene una explicación coherente en las palabras de Ozon: “Me llamó la atención la relación entre el profesor y el alumno cuando leí la obra de teatro. Simpatizamos tanto con el profesor como con el alumno. Se nos ofrecen ambos puntos de vista. Normalmente, los alumnos aprenden del profesor, pero en este caso, el aprendizaje va en ambas direcciones. Las idas y venidas entre la realidad y la escritura se prestan a divertidas reflexiones acerca de la narrativa y de la imaginación. Son cuestiones algo teóricas que cobran vida en la obra. La relación entre Germain y Claude representa la asociación simbólica necesaria para cualquier esfuerzo creativo: el editor y el escritor, el productor y el realizador, incluso el lector y el autor, o el público y el director. Al leer la obra, vi la oportunidad de hablar indirectamente de mi trabajo, del cine, de la inspiración y de sus fuentes, de lo que significa crear y ser espectador”.