La película que esta semana ocupa la sesión número 1809 del Cineclub Chaplin podría incluirse en varios de los géneros tradicionales que se usan por los amigos de hacer clasificaciones. Puede ser una película de terror, tiene mucho de histórico, se acerca al terreno de la religión y podría considerarse como un film psicológico y seguramente aún podría añadirse alguno más. El baño del diablo tiene un fundamento real, en el ambiente rural de Austria en el siglo XVIII y parte de una ejecución, en la persona de una mujer acusada de matar a un niño. Puede ser un hecho más, de cierta normalidad en aquella época, pero a partir de ese arranque se estructura la historia fílmica en la que surgen muchos y variados matices que tienen que ver con la riqueza de géneros que hemos citado antes. La película ha sido dirigida por Veronika Franz y Severin Fiala, tienen una relación familiar (tía y sobrino) y han investigado con toda minuciosidad en las circunstancias históricas y sociales en que se desenvuelve el relato hasta dar forma a una película ciertamente interesante, que nos llega avalada con el Oso de Plata en el festival de Berlín y el premio a la mejor película en el festival de Sitges. E baño del diablo tiene una duración de 120 minutos y podrá verse en sesiones, a las 17, 19,30 y 22 horas, este miércoles, 12 de febrero, en la Sala 5 de Multicines Cuenca.
