No es frecuente que en las repetidas ocasiones en que se nos ofrecen relatos o películas sobre el secular enfrentamiento entre palestinos y judíos, se preste atención a un tercer elemento que, aunque minoritario, también se encuentra asentado en ese atormentado territorio: los cristianos, que son a la vez árabes de raza e israelíes de nacionalidad, asunto que viene a complicar ese realmente complejo engranaje de culturas, razas y religiones que se cruza en la dura tierra de Palestina. En ese ambiente nace Villa Touma, realizada por una joven directora de origen palestino, Suha Arraf, a quien podemos recordar como guionista de Los limoneros, una deliciosa película vista hace unos años en el Cine Club Chaplin e igualmente ambientada en el corazón del conflicto, del que no se habla directamente en Villa Touma, sino que aquí el interés radica en una familia formada por tres hermanas que han decidido aislarse de la realidad exterior para vivir prácticamente recluidas en su casa de Ramala, recordando tiempos mejores y más prósperos. Esa falsa apariencia de normalidad quedará rota cuando aparezca una joven sobrina, dispuesta a hacer que la realidad entre en la añeja mansión. La película se proyectará este miércoles, 2 de marzo, en versión original subtitulada. Previamente se pasará el cortometraje Bárbara, de Santiago Esperón, en sesiones, a las 17, 19,30 y 22 horas, en Multicines Odeón.