El Cineclub Chaplin proyecta esta semana una película de producción europea, en la que figuran implicados varios países: Grecia, Francia, Alemania, Suecia, Estonia y Finlandia, si bien la acción se sitúa en un espacio indeterminado pero que podemos localizar en el sector nórdico de nuestro continente, algo así como la periferia. En ese lugar se encuentran, como en tantos otros, personas, familias enteras, que han salido de su país original y buscan refugio, acomodo y una nueva forma de vivir en un ambiente que esperan les sea más favorable que el original. Sobre el mundo de las migraciones y sus circunstancias se han escrito ya cientos de libros y docenas de películas, de manera que esta, Vida en pausa, podría ser considerada una más, solo que aporta una nueva perspectiva que nos introduce en la ciencia ficción: se detecta algo, un virus quizá, que en forma de síndrome afecta a niños emigrantes, lo que desata la natural preocupación, que se une a las propias de la situación complicada en que se encuentran las familias. Vida en pausa, ha sido dirigida por el griego Alexandro Avranas, avalado ya por una corta pero expresiva filmografía en la que no ha desdeñado en ningún momento enfrentarse a situaciones incómodas o a temas de escasa popularidad. Vida en pausa tiene una duración de 99 minutos y se proyectará en versión original subtitulada en español
Previamente se podrá ver el cortometraje El lado más bestia de la vida, dirigido por José A. Campos Aguilera, este miércoles, 19 de noviembre, en la Sala 5 de Multicines Odeón Cuenca, en sesiones a las 17, 19,30 y 22 horas.







