Es un hecho conocido, que se ha repetido hasta la saciedad, sobre todo en las últimas semanas, tras el estreno de Los asesinos de la lunas, la peculiar relación que durante años vienen manteniendo el director Martin Scorsese y el actor Rober de Niro desde su primera y ciertamente brillante colaboración, Taxi Driver, que sirvió como genial carta de presentación para ambos, aunque antes habían rodado una obra menor, Calles peligrosas. Desde entonces y hasta hoy la pareja ha tenido la oportunidad de formar tándem repetido y casi siempre con un resultado brillante, como ocurre en Toro salvaje, el título elegido para cerrar en el Cineclub Chaplin el trimestre y el año siguiendo la costumbre que ya va siendo norma de poner término a cada periodo con la recuperación de un título clásico. La película gira en torno a la personalidad de un joven boxeador que aspira a triunfar en la categoría de los pesos medios pero cuando lo consigue, la vanidad le ciega y su vida personal entrará en una crisis que pondrá en peligro todo lo que realmente le interesa, además de caer en las garras de una organización mafiosa. Toro salvaje es una de las grandes películas de la pareja Scorsese-De Niro, una mirada dura y sin concesiones hacia el mundo del deporte y la fama, que ahora vuelve a las pantallas restaurada técnica, lo que mejora su calidad intrínseca. La película tiene una duración de 129 minutos y se proyectará este miércoles, 20 de diciembre, en versión original subtitulada, en sesiones a las 17, 19,30 y 22 horas en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca.