La película de esta semana en el Cine Club Chaplin es un excelente ejemplo de cómo desde la ironía (y la inteligencia) puede tratarse un tema serio, incluso trascendente, sin que por ello disminuya el interés ni se roce la chabacanería.
Ya lo hicieron, con sobrada maestría, los grandes genios de la comedia americana, con Charles Chaplin, Ernst Lubitsch y Billy Wilder a la cabeza. En esa estela se mueve Borja Cobeaga, a partir de un asunto ciertamente muy serio y que durante décadas ha estado amargando la vida de los españoles en general y de los vascos en particular.
Negociador, con un excelente Ramón Barea en cabeza del reparto, surge a partir de un hecho real: las negociaciones que el dirigente socialista Jesús Eringuren mantuvo en los años 2005 y 2006 con responsables de la banda terrorista ETA, asunto ciertamente comprometido pero que en su desarrollo dio lugar a escenas verdaderamente desternillantes, que Cobeaga sabe utilizar con sabiduría y elegancia.
Con una duración de 80 minutos, la película se proyectará este miércoles, 11 de noviembre, a las 17, 19,30 y 22 horas, en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca