La sesión de este miércoles en el Cineclub Chaplin ofrece, además del interés natural que suscita toda película, el añadido de pertenecer y estar ambientada en uno de los países menos conocidos del mundo, además de ser de los más pequeños y menos poblados, ya que sus habitantes apenas si llegan a ser un millón de personas. El reino de Bután está situado en la cordillera del Himalaya, en un paisaje tan abrupto como inhóspito pero dotado de una increíble cantidad de paisajes excepcionales, cuya visión va a formar parte del entramado de la película, Lunana, un yak en la escuela, dirigida por Pawo Choyning Dorji, que se articula en torno a los problemas que recaen sobre un maestro de escuela que, por mantener cierta actitud indómita, es castigado con ir a trabajar a uno de los lugares más remotos del país, donde va a encontrar un ambiente acogedor y un sinfín de problemas por falta de material adecuado para impartir la enseñanza. Es una historia sencilla, humanista y honesta, de las que no tienen especiales pretensiones pero de las que se ve con simpatía, además de ayudarnos a comprender un poco más cómo es este extraño mundo en que vivimos y en el que, pese al silencio de los medios de comunicación, hay lugares tan sorprendentes como Bután. Cosas que valoró el jurado de la Academia de Hollywood, nominándola al oscar de mejor película de habla no inglesa.
La película tiene una duración de 110 minutos y se proyectará este miércoles, 30 de noviembre, en versión original subtitulada, en sesiones a las 17, 19,30 y 22 horas, en la Sala Cinco de Multicines Odeón.