Las jaurías, una coproducción entre Marruecos, Francia, Catar y Bélgica, puede resultar incómoda para los espíritus muy sensibles pero extraordinariamente aleccionadora para los demás, al poner ante los ojos, en la pantalla, un ambiente muy lejos del que resulta habitual para las gentes de bien y menos aún para quienes tengan una imagen idílica (o sea, turística) de las bellezas de ciudades como Casablanca, que aquí aparece en toda su desnudez, a través de un barrio marginal en el que viven seres tan agobiados y presionados como Hassan y su hijo, en principio personas honestas, obligadas a trapichear con lo que pueden para sobrevivir, hasta que se ven envueltos en una espiral de violencia marcada por una de las mafias locales. El director del film, el marroquí Kamal Lazraq, había realizado ya dos cortometrajes antes de acometer su primera película larga, en la que un soporte real, conocido por él mismo, sirve para el desarrollo de una trama de ficción pero también tremendamente real, en cuanto refleja las desigualdades e injusticias en un país tan contradictorio, a caballo entre el desarrollo de la modernidad y una estructura anticuada. Las jaurías tiene una duración de 94 minutos y será proyectada este miércoles, 4 de diciembre, en sesiones a las 17, 19,30 y 22 horas, en la Sala 5 de Multicines Cuenca.