Esta semana, el Cineclub Chaplin presenta un título firmado por uno de los directores surgidos en la última hornada del cine español, considerado por la mayoría de los críticos como uno de los nombres más prometedores e interesantes de esa generación. La consagración de la primavera es el tercer título que afronta Fernando Franco, tras los dos primeros, La herida y Morir y con ella sigue una línea expresiva con la que va dando forma a un estilo muy personal, con el que asume riesgos evidentes pero de los que, hasta ahora, ha salido airoso. El tema de la película es arriesgado, como lo es siempre que se abordan temáticas juveniles y en especial en este caso, en que uno de los dos actores implicados es David, un chico con parálisis cerebral que entra en contacto con una joven universitaria, Laura, insegura y a la búsqueda de un lugar estable en este mundo, entablándose entre ambos una relación compleja por la que campan al unísono la amistad y el deseo. Sobre ellos planea la figura de la madre, Emma Suárez, siempre una garantía de interpretación. Y de fondo, el ballet de Igor Stravinsky que da título a la película. La consagración de la primavera tiene una duración de 110 minutos y podrá verse este miércoles, 18 de enero, en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca, a las 17, 19,30 y 22 horas.