Siempre es reconfortante el reencuentro con el cine de Ken Loach, uno de los grandes narradores contemporáneos, autor de películas comprometidas, de las que nos sitúan al límite, a través de una temática arriesgada que no teme afrontar los problemas sociales y políticos. Nadie como Loach ha retratado la dura época del tatcherismo o ha flagelado la intransigencia sangrienta del IRA. Son cuestiones que ya pertenecen al pasado, como le sucede al protagonista de Jimmy’s Hall, el propio Jimmy del título, que regresa a su pueblo natal, en Irlanda, tras diez años de exilio, para ayudar a su madre en la granja familiar. Pero los jóvenes del condado quieren que vuelva a abrir la antigua taberna, allí donde antes se conspiraba, para seguir hablando de política, intercambiar ideas, beber y oír música. Que es eso, la música, lo que más interesa a Jimmy ahora.
Interpretada por Barry Ward, la película tiene una duración de 109 minutos y se proyectará este miércoles, 21 de enero, en versión original subtitulada, a las 17, 19,30 y 22 horas, en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca.
Previamente se proyectará un cortometraje.