Deseo en primer lugar dar la bienvenida a todos los que habéis mostrado interés por asistir a esta Asamblea General. Desgraciadamente, estas convocatorias no suelen suscitar la atención de los socios del Cine Club, cuya asistencia por lo general viene siendo minoritaria, actitud que por lo general se interpreta en el sentido de que como todo va bien parece que no hace falta venir a reuniones ni participar activamente en la vida social.
Por el contrario, yo creo que el funcionamiento correcto de una sociedad democrática requiere la presencia periódica de quienes forman parte de ese colectivo, al menos para ser informados del estado de las cosas y aportar las ideas que cada cual considere conveniente. Por eso me gustaría que estas asambleas recibieran una participación mayoritaria de socios pero eso no me impide reconocer la valía de quienes habéis optado por estar aquí esta tarde. Muchas gracias.
Ya he adelantado que el Cine Club mantiene una actividad normal, sin sobresaltos ni problemas. Nuestra labor se justifica con el cumplimiento del objetivo básico de la asociación que es la proyección semanal de una película, cuestión que venimos cumpliendo de manera rigurosa y sin interrupciones desde el año 1986, en que superamos una pequeña crisis que produjo un parón lamentable pero, del que digo, nos pudimos recuperar hasta hoy.
Desde ese punto de vista hay que señalar que este último periodo de tres años, desde la última asamblea, ha estado marcado por la más absoluta normalidad, sin que haya que señalar ninguna incidencia destacada.
El número de socios del Cine Club, al término de la temporada anterior, era de 650 personas. Normalmente, a comienzos de la nueva temporada se producen siempre modificaciones, por bajas y altas, pero creo que una vez estabilizada, la situación continuará siendo muy parecida.
En cuanto a la situación económica, también se mantiene en un encomiable nivel de estabilidad, como nos informará seguidamente el Tesorero. Solo adelanto aquí que los datos de tesorería nos permiten garantizar sin problemas el desarrollo de la actual temporada y ello sin que sea preciso acudir a la siempre molesta medida de subir las cuotas. Como sabéis todos, esa cuota, cifrada en 60 euros anuales, se mantiene inalterable desde hace muchos años.
En la lectura del acta de la anterior asamblea que ha hecho el Secretario se han mencionado algunos asuntos que expusimos como propuestas y que ahora podemos decir, con satisfacción, que hemos podido llevar a la práctica. Entre ellas se encuentran tres que yo considero muy interesantes y en las que no me voy a detener en detalle, solo mencionarlas.
En primer lugar, la Semana de Cine de Cuenca, que llevaba interrumpida diez años. La recuperamos en 2016, reconozco que con ciertos temores por su posible falta de vialidad pero aunque los resultados no fueron espectacular, sí motivó suficiente interés como para considerar que deberíamos mantenerla y así lo venimos haciendo.
Otra medida entonces proyectada fue la de realizar periódicas excursiones a distintos festivales cinematográficos y, en efecto, ha sido una experiencia muy positiva, primero acudiendo a Valladolid y este año a Sevilla, con una razonable aceptación por parte de los socios.
Y en tercer lugar debo citar la aparición de una revista anual, TIEMPOS MODERNOS, que ya ha publicado tres números y que no solo ha tenido muy buena acogida por parte de los socios, sino también una apreciable valoración en otros sectores.
Fue también una propuesta presentada en la anterior asamblea la de unificar las actividades del Cine Club con el Forum que se realiza una vez al mes en la sede de la UIMP en torno a películas clásicas y, efectivamente, también se ha llevado a cabo.
Añado, por último, la recuperación de una antigua costumbre, reimplantada el último día de la anterior temporada, la de compartir un aperitivo de despedida entre todos, iniciativa que también despertó un amplio movimiento de simpatía entre todos.
En el terreno inmediato, con independencia de nuevas iniciativas que se nos puedan ocurrir en el seno de la Junta Directiva o de que nos planteen los socios, diré que tenemos una preocupación global orientada hacia encontrar soluciones para los nuevos problemas que nos plantea la sociedad digital.
Ya hace meses que tuvimos que suprimir el envío por correo ordinario de los programas, teniendo en cuenta su alto coste. Ahora, nuestro habitual sistema de comunicación es el correo electrónico, que encuentra la pequeña dificultad de que todavía hay socios que no nos han dado su dirección por lo que invito a todos los que se encuentran en este caso a que lo hagan, facilitando así los envíos de noticias para que puedan estar bien informados de cuanto se hace en el Cine-Club.
Directamente vinculada a esta cuestión se encuentra el caso del abono de las cuotas anuales. Hasta ahora se podía elegir entre domiciliar el cobro en banco o hacerlo por abono directo o transferencia. El sistema, tal como está, ocasiona incontables problemas y dificultades que no voy a detallar aquí pero que se suele reflejar en la multitud de incidentes que se originan los días de entregas de carnets. Para intentar remediar esa situación, a partir de este momento solo estará en vigor la domiciliación bancaria.
Vinculado a este asunto estamos estudiando sustituir el actual carnet por una tarjeta digitalizada, como mecanismo útil y sencillo. El tema está muy avanzado y seguramente a lo largo de los próximos meses lo pondremos en vigor. Ello llevará consigo una refundición de los números de socios, para establecer una serie ordenada, eliminando los numerosos huecos vacíos que ahora existen.
Por último, dentro de este apartado tecnológico, quiero citar la necesidad de disponer de una página web propia del Cine Club, asunto que espero podamos resolver también en poco tiempo.
Aprovecho este momento para recordar algo que por lo común se olvida o no se valora. El Cine Club Chaplin se mantiene exclusivamente de las cuotas de sus socios. Para nuestra actividad ordinaria, no recibimos ningún tipo de subvención o ayuda de ninguna institución pública o privada lo cual es, desde luego, algo totalmente excepcional en nuestra ciudad y seguramente en muchas otras ciudades.