En su sesión número 1555, el Cine Club Chaplin presenta este miércoles la película Hedi, un viento de libertad, producción franco-belga-tunecina, ambientada en el siempre convulso territorio de un país islámico del Norte de África, una zona sujeta a un cúmulo de tensiones personales, sociales y políticas que encuentran reflejo cotidiano en los medios de información. Son países que están integrados en un ambiente de cierta modernidad, al menos en algunos factores, mientras que en otros siguen predominando cuestiones obligadas por la cultura, las costumbres y la religión.
En ese dilema se ve inmerso el protagonista de esta película, la primera que dirige el tunecino Mohamed Ben Attia, veterano ya, sin embargo, en el terreno de los cortometrajes. El personaje central, Hedi, ha seguido hasta el momento lo que marca la tradición, aceptando que su madre decida que debe contraer matrimonio con la joven Khedira, pero en vísperas de la boda, durante una reunión de trabajo, conoce a otra mujer, Rym, con la que vivirá una apasionada relación. Este hecho obliga a Hedi a replantearse el conjunto de su vida y, de paso, sirve al director para trazar una amplia visión general sobre las circunstancias de un país encajado en el dilema de renovarse o seguir apegado a las costumbres tradicionales.
Hedi, un viento de libertad, tiene una duración de 88 minutos y se proyectará el miércoles, 3 de mayo, en versión original subtitulada, con subtítulos en español, a las 17, 19,30 y 22 horas, en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca.