Al leer el nombre de Bernard Stora como director de la película El caso de Villa Caprice, algún aficionado pensará que se trata de una figura nueva, que con esta película debuta en el cine. Lejos de tal cosa, es un veteranísimo director, al borde de los 80 años de edad (Marsella, 1942), pero que hasta ahora se ha orientado de manera casi absoluta a la TV francesa, con solo tres películas para el cine, ninguna de ellas estrenada en España. De manera que no es un debutante, sino un director experimentado que, en este caso, afronta un relato de intriga y misterio, no exactamente un thriller pero sí muy cerca de este género aunque desde la óptica de esos dos poderosos mecanismos de la vida moderna que son el poder y el dinero. En el centro de la historia, un potente empresario que desea ocultar alguna fechoría y un famoso abogado, que se presta a envolverlo entre mecanismos legales. Ambos parecen estar de acuerdo sobre lo que conviene hacer, pero las cosas, ya lo sabemos, no son tan fáciles, de manera que pronto quedará de relieve que en el fondo de la cuestión hay cosas muy sucias, muy oscuras y nada recomendables.
El caso de Villa Caprice tiene una duración de 103 minutos y se podrá ver en versión original, subtitulada en español, este miércoles, día 11 de mayo, a las 17, 19,30 y 22 horas en la Sala Cinco de Multicines Odeón.
Información completa sobre el Cineclub Chaplin en
www.cineclubchaplin.es