El japonés Hirokazu Kore-eda es quizá el más brillante realizador actual del lejano país oriental y bastante bien conocido en el Cineclub Chaplin, donde se han proyectado varias de sus mejores películas (Still Walking, De tal padre tal hijo, Un asunto de familia, etc), por lo que su estilo es bien conocido por los aficionados. Su forma de acercarse al cine y hacer películas queda bien patente en el nuevo título que presenta el Chaplin esta semana, Broker, cuyo argumento tiene origen en una historia que se puede considerar truculenta o, al menos, dramática: una joven mujer abandona a su bebé a las puertas de una iglesia, en una ciudad de Corea del Sur. Cuando se arrepiente de tal decisión y regresa para recuperarlo, descubre que el niño ha sido recogido por una pareja de hombres que se dedica a robar bebés para luego venderlos a otras familias. Se forma así un curioso grupo humano que emprende una especie de road-movie a la búsqueda de familias adoptivas, lo que dará lugar a escenas absolutamente chocantes e incluso divertidas. Y ahí es donde brilla la capacidad de Kore-eda para reflejar el alma humana y las costumbres sociales de unos ambientes aparentemente insólitos pero que están ahí, a la vista de todos nosotros. Broker tiene una duración de 129 minutos y se proyectará este miércoles, 26 de abril, en versión original subtitulada, a las 17, 19,30 y 22 horas, en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca.

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