La película brasileña Aún estoy aquí, dirigida por Walter Salles se puede inscribir en un género muy saludable, el de la reconstrucción y análisis de los hechos políticos, en especial los que suelen derivarse de golpes de estado o situaciones similares que alteran la normalidad de la vida ciudadana y que, si se quiere, pueden olvidarse pero si hay interés, conviene recordar. Aún estoy aquí es una reconstrucción de hechos rigurosamente reales, a los que la ficción narrativa aporta muy pocos elementos y en eso Salles es un experto, comprometido con la realidad política y social de su país, que como casi todos los del continente suramericano ha tenido graves momentos de tensión. La película gira en torno a la figura de Eunice Paiva, a la que vamos a conocer en dos épocas diferentes, con dos actrices distintas, Fernanda Torres y Fernanda Montenegro, la primera interpretando a Eunice, la esposa real del diputado Rubens Paiva y la segunda ella misma, pero ya viuda, muchos años después de que su marido se diera por desaparecido, en 1971, tras una violenta intervención militar. La película nos llega acompañada de un repertorio crítico unánimemente favorable, con el aval incluso de ser la película brasileña con mayor recaudación de taquilla en los últimos años, muestra clara del interés con que fue recibida por un público que sí quiere recordar. Aún estoy aquí tiene una duración de 137 minutos y se proyectará en el Cineclub Chaplin este miércoles, 9 de abril, en versión original subtitulada en español a las 17, 19,30 y 22 horas en la Sala Cinco de Multicines Odeón.
