Parece haber una rara unanimidad en reconocer que Argentina, 1985, es una de las mejores películas, no sólo de los últimos meses sino de todos los tiempos, gracias a un guion perfectamente elaborado, una dirección sólida y solvente y una interpretación espléndida, a cargo del veterano Ricardo Darín, como el emblemático fiscal Strassera y el joven actor Peter Lanzani en su ayudante, entonces al comienzo de su carrera. Son los tiempos convulsos que siguen en Argentina a los terribles años de la dictadura militar y la fiscalía, en contra de una costumbre muy asentada, la de mirar hacia otro lado, emprenden la titánica tarea de investigar lo sucedido y actuar contra los altos mandos militares que habían puesto término a sus fechorías dando por supuesto que serían intocables y que la nueva democracia no se atrevería a juzgarlos. El tema, apasionante desde cualquier punto de vista que se mire, da pie a Santiago Mitre, cuya obra ya contaba con un amplio reconocimiento, para elaborar una historia que, además de ser real, posee un enorme atractivo cinematográfico, lo que explica que sea uno de los títulos nominados para poder obtener el Oscar de este año a la mejor película de habla no inglesa. Argentina, 1985, tiene una duración de 140 minutos y podrá verse en el Cineclub Chaplin este miércoles, 1 de febrero, en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca, a las 17, 19,30 y 22 horas.