El Cineclub Chaplin presenta esta semana una propuesta atrevida y por eso mismo fascinante, ya que Paula Ortiz, la directora de Al otro lado del río y entre los árboles, asumió un reto personal y artístico de muchas aristas y lo hizo con solvencia para lograr rodar una película que sale de los cauces convencionales. El riesgo inicial está en el propio argumento de partida, una novela de Ernest Hemingway, la penúltima que el autor publicó y en la que vuelve a recrear ese ambiente que le fue tan querido, a caballo entre la realidad más cercana a la tierra y un mundo de ensoñaciones por el que se introducen sus personajes. Ambientada en Venecia, al término de la Segunda Guerra Mundial, la historia gira en torno a un coronel americano que vive atormentado por los recuerdos de unas experiencias bélicas que le han impresionado vivamente mientras sabe que padece una enfermedad terminal a la que se enfrenta con estoica indiferencia. Este ambiente da pie a Paula Ortiz a recrear un mundo a la vez visualmente fascinante y narrativamente muy rico, envuelto en un aroma poético que contribuye a definir la sólida personalidad de esta película, interpretada en su papel principal por Liev Schreiber. Al otro lado del río y entre los árboles tiene una duración de 106 minutos y se proyectará este miércoles, 31 de enero, en versión original subtitulada, en sesiones a las 17, 19,30 y 22 horas en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca