El Cineclub Chaplin ofrece esta semana una película que probablemente va a acertar a reflejar en todos los espectadores sensaciones parecidas, porque todos nosotros (o casi todos) nos alimentamos de recuerdos que se van asentando a lo largo de los años y las experiencias, y que en cualquier momento posterior, muy lejos quizá, van a reaparecer para hacernos revivir aquellos otros tiempos del pasado. Es lo que sucede con Sophie, cuando recuerda una excursión que hizo con su padre a Turquía, veinte años atrás y eso le sirve para reflexionar sobre la alegría de aquellos momentos a lo que se añade la melancolía que siente ahora, cuando el padre ya no está a su lado. Una historia tan aparentemente sencilla, doméstica y familiar, la desarrolla la directora primeriza, Charlotte Wells, con una sensibilidad tan acusada que ha conseguido plasmar una de las mejores películas de la temporada, con la novedad añadida que en el rodaje utiliza toda clase de elementos propios de la modernidad, uniendo fotos, vídeos domésticos, canciones, para hacer coincidirlo todo y dar forma a una película muy visual, muy sensitiva.
Aftersun tiene una duración de 98 minutos y se proyectará este miércoles, 3 de mayo, en versión original subtitulada, a las 17, 19,30 y 22 horas, en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca.