La realidad ofrece, con frecuencia, situaciones tan llamativas y originales que superan los más imaginativos relatos de ficción. De acuerdo con ello, Papusza podría perfectamente haber sido inventada por cualquier novelista pero no es así: Bronislawa Wajs existió realmente.
Nació en 1908 y murió en 1987, tras vivir una existencia asombrosa. Como gitana que era, vivía en una caravana que se movía constantemente, de un sitio a otro, al aire libre, sin ninguna orientación definida. Hasta que hizo algo insólito: escribir poesías que incluso llegó a publicar en su país natal, Polonia. De ese modo, se salió del esquema aceptado por su etnia, se convirtió en un elemento exótico y, finalmente, quedó rechazada, enclavada entre dos mundos y dos culturas, sin poder adaptarse a ninguno de ellos.
Dirigida por Joanna y Krysztof Krauze, rodada en un bellísimo blanco y negro, Papusza tiene una duración de 125 minutos y se proyectará en el Cine Club Chaplin este miércoles, 2 de diciembre, a las 17, 19,30 y 22 horas, en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca.