Titulo original: The patiente stone. Nacionalidad: Afganistán, Francia, Alemania, Reino Unido. Director: Atiq Raimi (2012). Productor: Michael Gentile. Argumento: la novela de Atiq Rahim. Guion: Jean-Claude Carrière y Atiq Rahimi. Fotografía: Thierry Arbogast. Dirección artística: Edwin Prib. Música: Max Richter. Montaje: Hervé de Luze Actores: Golshifteh Farahani (mujer), Hamid Djavdan (hombre), Hassina Burgan (tía), Massi Mrowat (soldado)
Duración: 102 minutos Versión original con subtítulos en español
En un pueblo devastado por la guerra, una mujer cuida de sus dos hijos y de su marido, que lleva dos semanas en coma. Sentada en silencio al lado de su esposo, decide seguir el consejo de su tía: “Cuenta tus preocupaciones a la piedra de la paciencia, ella te liberará”
Ahora que las tropas extranjeras (españolas incluidas) empiezan a salir de Afganistán puede ser un buen momento para conocer algo de aquel lejano, extraño, quizá incomprensible país, para el que la vida cotidiana es un constante sin vivir desde hace décadas. Y lo hacemos con esta película, en la que Atiq Rahimi traslada a imágenes su propia novela, Syngué sabour, escrita en francés y con la que ganó el premio Goncourt en 2008 (está editada en España por Siruela, con el mismo título de la película). Rahimi había debutado como director cinematográfi co en 2004 con Khakestar-o-khak, basada también en otra novela suya (editada en España por Lengua de Trapo con el título Tierra y cenizas) y para esta nueva versión de su otra novela ha contado con la inestimable colaboración de Jean-Claude Carrière, guionista en tantas ocasiones con Luis Buñuel. La línea argumental de La piedra de la paciencia parte de una leyenda extraída de la mitología persa: la “syngué sabour” es una piedra mágica a la que el hombre le puede confesar todos sus secretos, sentimientos y desgracias, liberándose así de su enorme peso interior, hasta que se rompe. Para la mujer afgana que siente el dolor íntimo de su soledad y tristeza, la piedra metafórica es su propio marido, inmovilizado, en estado vegetativo, tras haber recibido un balazo. A su lado, empieza a desarrollar un monólogo, mezcla de sufrimientos, acusaciones y confesiones. Surgen dolorosos recuerdos, vivencias inconfesables y todo un mundo personal, oculto hasta ese momento, que va desgranándose al lado de ese hombre inmóvil, de esa piedra en apariencia insensible. Atención a la protagonista, Golshifteh Farahani, premiada en el festival de Gijón por su interpretación en esta película y que ya había llamado la atención por su presencia, excelente, en A propósito de Elly o Encontrarás dragones.