Es evidente que el mundo de la emigración, con su variada casuística, da para mucho y el cine es un buen ejemplo, porque en los últimos años hemos podido conocer un amplio muestrario de películas que nos ayudan a comprender (y conocer) todo lo que se mueve en torno a esa problemática. La historia de Souleymane, dirigida por el francés Boris Lojkine es uno de esos títulos
importantes, porque es uno de los filmes más reconocidos y premiados, tanto por el público como por la crítica, figurando entre los galardones cuatro premios César, de los ocho a los que aspiraba. El protagonista, Souleymane, vive y trabaja en París como repartidor de comida a domicilio, mientras intenta superar los recuerdos de su Guinea natal y procura integrarse en la nueva
sociedad a la que desea pertenecer pero que presenta algunos problemas que dificultan su adaptación. El más importante, las exigencias, los requisitos que la burocracia del mundo occidental ha establecido para facilitar que este hombre pueda superar las pruebas necesarias y obtener el permiso, los papeles, que le garanticen una estancia asequible, incluyendo el principal objetivo, el trabajo.
La historia de Souleymane tiene una duración de 92 minutos y se proyectará en versión original subtitulada en español. Previamente se podrá ver el cortometraje El silenci de la llar, dirigido por Adriá Llauró. Será este miércoles, 3 de diciembre, en la Sala 5 de Multicines Odeón Cuenca, en sesiones a las 17, 19,30 y 22 horas.







