No es casual que el veterano Costa-Gavras haya elegido ese título para bautizar su última película: es también el título del libro de memorias que ofreció en su momento el gran Luis Buñuel: El último suspiro, que se articula como un apasionante diálogo entre un médico, conocedor constante del final de la vida de muchos de sus pacientes, y un escritor, preocupado por su propio destino último. De manera que en este caso el director franco-griego, uno de los más longevos de cuantos continúan trabajando tras la cámara (ha cumplido 92 años) abandona su bien conocido actividad militante, aunque no la deja del todo, para acercarse a un tema profundamente humano y universal, el que tiene que ver con el final de la vida, circunstancia que afecta a todos los seres humanos, sin excepción. Costa-Gavras, sin duda un experto en el manejo de situaciones, lo hace a través de unos diálogos extremadamente lúcidos, en los que no falta el sentido del humor con el que se intenta paliar el sentimiento de amarga angustia que late en algunos momentos de ese diálogo a través del cual discurre el film, interpretado por Denis Podalydés, Karl Merad, Ángela Molina y Charlotte Rampling. El último suspiro tiene una duración de 100 minutos y se ofrecerá en versión original subtitulada. Previamente se proyectará el cortometraje Torcidos, dirigido por Charlie García Villalba. La proyección se llevará a cabo este miércoles, día 29 de octubre, en la Sala 5 de Multicines Odeón Cuenca, en sesiones a las 17, 19,30 y 22 horas.







