Título original: Café de Flore. Nacionalidad: Canadá, Francia. Director: Jean-Marc Vallée (2011). Producción: Pierre Even y Marie-Claude Poulin. Guion: Jean-Marc Vallée. Fotografía: Pierre Cottereau. Diseño de producción: Patrice Vermette. Vestuario: Ginette Magny
Actores: Vanessa Paradis (Jacqueline), Kevin Parent (Antoine), Hélène Florent (Carole), Evelyn Brochu (Rose), Marin Gerrier (Laurent), Alice Dubois (Véronique)
Duración: 120 minutos
Versión original con subtítulos en español
Esta es una historia de amor acerca de unas personas separadas por el tiempo y la distancia que, sin embargo, están conectadas de forma profunda y misteriosa. Son los destinos paralelos de Jacqueline, madre de un niño con sindrome de Down en los años 60 en París, y de Antoine, un DJ de éxito recién divorciado en el Montreal actual. Las dos historias se unen a través del amor. Un amor eufórico, obsesivo, trágico, juvenil y atemporal.
Los amigos de los temas fantásticos, historias imposibles, jugadas mágicas del destino y otros ingredientes similares tienen aquí una excelente ocasión para pasarlo bien. Dos historias paralelas, dos situaciones diferenciadas en el tiempo y en el espacio, dos personas que no se conocen ni están en contacto físico, establecen una relación, como si fueran dos almas gemelas llamadas a entenderse a través de los conductos misteriosos de un universo intangible.
Jean-Marc Vallée (Montreal, Canadá, 1963) no había mostrado una especial afición hacia el trabajo cinematográfico hasta que de forma inesperada unos amigos le prestaron una cámara de vídeo y con ella empezó a grabar escenas familiares. De ahí pasó a rodar un cortometraje, Les fleurs magiques (1995) con el que ganó varios premios en festivales internacionales además de conseguir buenas críticas. A continuación adquirió experiencia en varios sectores de la producción (montador, guionista) y realizó algunos trabajos para cine y TV, hasta que con CRAZY (la vimos en nuestro cine club el 08-11-2006) obtuvo el reconocimiento internacional, luego amainado con La reina Victoria (2009) que a la crítica le pareció una historia descafeinada.
El clamor, el aplauso y el reconocimiento hacia la forma de trabajar de Vallée encuentra ahora una nueva versión, porque Café de Flore (título tomado de uno de los temas que se interpretan en la película), es un trabajo de planificación nada fácil, como reconoce el propio director: «Desde el principio supe que la película iba a ser complicada. Es una película rompecabezas, enigma que me ha obligado a hacer un ejercicio de cabeza para conectar todas las putas piezas», confiesa el cineasta, que define Café de Flore como una historia sobre el duelo amoroso. «Lo principal de esta historia de amor es que hay que aprender a dejar ir», y luego asegura rotundo, refiriéndose al obsesivo personaje que interpreta Vanessa Paradis: «No, las mujeres de mi vida no son así». «Acababa de vivir una separación, pero no tuvo nada que ver con la de la película», reconoce el director y guionista, que insiste en que ese reciente episodio de su vida no le impide creer en las almas gemelas. “Además, el cine es para eso, para inventarse emociones y yo he inventado esta película para poder seguir creyendo en el amor, no en el dolor». Un papel destacado corresponde al niño Marin Gerrier, que realiza una interpretación excepcional. Y atención complementaria a la fantástica banda sonora, que nos ofrece todo un impagable concierto con temas de Pink Floyd, Sigur Ros, The Cure y otras delicatessen.