El Cineclub Chaplin dedica la sesión de esta semana a una excelente muestra de un género tan agradecido como el documental, que en este caso ofrece cine dentro del cine, a través del conocimiento de uno de los más grandes, además de originales, directores que han existido. En efecto, Mi nombre es Alfred Hitchcock, dirigida por Mark Cousins, es una mirada, tan profunda como esclarecedora, sobre la vida y la obra de una personalidad que ha generado abundante literatura, no siempre precisa, porque el realizador británico, asentado en Estados Unidos, fue en vida un hombre muy comunicativo, lo que dio lugar a la difusión de continuas noticias en torno a su peculiar carácter y, sobre todo, como es natural, a su personalísimo concepto del cine, hasta el punto de que llegó a consagrar un término, el suspense, aplicable a muchas de sus películas. El documental realizado por Cousins tiene una gran virtud: nos va permitir conocer a un Hitchcock desconocido, mucho más allá del tópico o de las frases rutinarias acumuladas sobre él. El documentalista ha estudiado miles de horas de grabaciones diversas y con ellas ha elaborado esta película en la que, además de imágenes inéditas o poco conocidas de la vida de Hitchcock, ofrece una cuidada selección de escenas de muchas de sus mejores películas. Mi nombre es Alfred Hitchcock tiene una duración de 120 minutos y se proyectará este miércoles, 15 de noviembre, en sesiones a las 17, 19,30 y 22 horas en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca.