Las apuestas arriesgadas siempre tienen un punto añadido de interés y, además, merece la pena adentrarse en ellas, precisamente por lo que tienen de original, de alterar lo rutinario, lo preestablecido y adivinado que, por cierto, forma parte de nuestra existencia cotidiana. La británica Camille Griffin debuta en el cine como directora con esta película, Silent Night, planteada con la idea consciente de romper moldes y sobresaltar la tranquila existencia de los espectadores introduciendo una situación desasosegante a la que va incorporando comentarios ácidos, de esos que solemos agrupar bajo el sello de lo políticamente incorrecto o inadecuado. Un grupo de viejos amigos se reúne para celebrar la Navidad, sabiendo que esa va a ser la última ocasión que tengan para hacer tal cosa, puesto que el mundo va directamente al apocalipsis final. Ante una situación tan traumática pueden adoptarse muy variadas posiciones, desde quienes lo asumen con estoicismo tranquilo hasta quienes pueden entrar en la más absoluta desesperación. Todo ello trufado de una inagotable sucesión de comentarios irónicos, divertidos, filosóficos, cínicos. En fin, de todo, para hacernos pensar un poco en la fugacidad de las cosas humanas.
Silent Night tiene una duración de 90 minutos y podrá verse en versión original subtitulada este miércoles, día 8 de junio, a las 17, 19,30 y 22 horas en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca.
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