Cualquier aficionado al cine conoce y ha visto un título llamado El cartero siempre llama dos veces, del que se han hecho cinco versiones, entre ellas las dos más conocidas, la de 1946 dirigida por Tay Garnett e interpretada por John Garfield y Lana Turner, y la de 1981, dirigida por Bob Rafelson, con Jack Nicholson y Jessica Lange. Pero la primera de todas, la que hoy podemos ver en el Cineclub Chaplin, fue la dirigida en 1943 por Luchino Visconti en el que fue el debut como realizador de quien hasta entonces era solo guionista o ayudante de director. Para dar este paso, Visconti eligió una novela negra de un autor americano, James M. Cain, que narra de manera magistral las tormentosas relaciones entre una bella mujer casada de manera insatisfecha con el propietario de un restaurante y un sujeto vagabundo que aparece de forma inopinada, dando lugar a un amor apasionado que deriva en el asesinato del marido. Visconti traslada la acción a Italia y como son los años finales de la guerra mundial, ofrece unas imágenes tremendas de un país prácticamente en ruinas en la que se considera la primera película del Neorrealismo.
A juicio de no pocos críticos, esta es la mejor versión que se ha hecho de la novela, aunque Visconti le cambió el título por Ossessione, que tiene una duración de 135 minutos y se podrá ver en versión original, subtitulada en español, este miércoles, día 30 de marzo, a las 17, 19,30 y 22 horas en la Sala Cinco de Multicines Odeón.
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