Llega esta semana al Cine Club Chaplin una película japonesa, cinematografía de sólido y amplio prestigio en el cine mundial, a pesar de su escasa presencia en las pantallas españolas donde sólo aparece algún título muy de tarde en tarde.
Es el caso de Una pastelería en Tokio, realizada por una joven directora, Naomi Kawase, nacida en 1969, cuyo trabajo se viene caracterizando por aportar a sus películas una sutil combinación de documental y ficción, lo que nos permite alcanzar un razonable conocimiento de los ambientes reales en que sitúa sus historias.
Así, podemos conocer con sumo detalle cómo es una pastelería en la capital japonesa, cuáles son los ingredientes utilizados y los productos que ofrece, de qué manera se relacionan sus trabajadores con los clientes y en esa situación, qué ocurre cuando aparece una persona ajena, una anciana, que ofrece su ayuda. Es esa extraordinaria mezcla entre realidad y ficción, amparada por una emocionante envoltura lírica, la que hace de Una pastelería en Tokio una obra ciertamente admirable.
La película tiene una duración de 97 minutos y se proyectará este miércoles, 17 de febrero, en versión original subtitulada. Previamente se pasará el cortometraje Réplica, de Lucien Burckel de Tell. Las sesiones, como siempre, a las 17, 19,30 y 22 horas, en Multicines Odeón.