Título original: La guerre est declarée. Nacionalidad: Francia. Directora: Valérie Donzelli (2011). Producción: Edouard Weil. Guion: Valérie Donzelli y Jérémie Elkaïm. Fotografía: Sébastien Buchmann. Diseño de producción: Gaëlle Usandivaras. Montaje: Pauline Gaillard Actores: Valérie Donzelli (Juliette), Jérémie Elkaïm (Romeo), César Dessix, Gabriel Elkaïm, Brigitte Sy (Claudia), Elina Lowensohn (Alex), Michèle Moretti (Geneviève), Philippe Laudenbach (Philippe), Bastien Bouillon (Nikos)
Duración: 100 minutos
Versión original con subtítulos en español
Inspirada en hechos reales, cuenta la lucha de una joven pareja, Romeo y Juliette, por superar la enfermedad de su hijo, Adam. El inesperado suceso cambia por completo lo que era su forma de vivir hasta ese momento y les sitúa ante una difícil situación para la que, quizá, no estaban debidamente preparados. La vida de pareja está en peligro.
El esquema argumental puede producir alguna desorientación inicial, al dar la idea de que nos enfrentamos a un dramón psicológico de imprevisibles consecuencias. Probablemente no sea justo un reduccionismo de esa naturaleza, porque las cosas, en la vida y también en el cine, suelen ser más complejas. Oigamos cómo lo explica la directora, Valérie Donzelli: “La relación amorosa entre Romeo y Juliette funciona a base de despreocupación y con el convencimiento de que nada puede destruir el amor. Pero ambos han caído ya en una rutina y el hospital les hace replegarse sobre sí mismos”. Cabría extender la pregunta al conjunto social que nos rodea, a las numerosas parejas que viven una cotidianeidad basada en elementos carentes de solidez emocional (el trabajo, las amistades, los viajes) a las que de pronto, en cualquier momento, una circunstancia imprevista obliga a afrontar una situación compleja, de difícil encaje en ese esquema rutinario que era hasta ese instante su convivencia doméstica.
Valérie Donzelli (Épinal, Francia, 1973) estudió arquitectura antes de entrar en la industria del cine, pero abandonó la carrera para dedicarse íntegramente a la interpretación; para mejorar su preparación estudió en el Conservatorio Municipal del Distrito X en París, mientras trabajaba como vendedora. Después de conseguir pequeños papeles en el cine, empezó a obtener alguna popularidad a través de la TV; mujer inquieta, en 2008 rodó un cortometraje al que siguió otro en 2010, pero entre ambos dirigió el primer largometraje, La reine des pommes, presentado con gran éxito en el festival de Angers, donde ganó el premio del público. Su segunda película como directora, Declaración de guerra, se presentó en la inauguración de la Semaine Internationale de la Critique y fue recibida con enorme expectación en el festival de Cannes; recibió el gran premio en el festival de Cabourg y representó a Francia en los Oscar del año pasado. La película tiene como base una experiencia real, conocida directamente por los guionistas (que forman también pareja en la vida) y pretende transmitir sensaciones que estén directamente vinculadas con hechos y situaciones cotidianas. La propia Donzelli nos explica: “La película no es un drama ni una comedia. Solo entran ganas de decir que es una película viva. No me parece una comedia dramática, ni tampoco un drama o un melodrama. Con la distancia que da el tiempo, pensé que sólo es una película física, intensa, viva. Parto de mi ombligo y hago un zoom hacia atrás para contar algo más universal: la relación con la educación, el hecho de ser padres y de enfrentarse a lo peor que pueda pasar, tener un hijo que se debate entre la vida o la muerte. O sea, contar la relación con la vida”.