Título original: Salmon fishing in the Yemen. Nacionalidad: Gran Bretaña.
Director. Lasse Hallström (2011). Producción: BBC Films / Kudos Film and Television / Lionsgate. Productor: Paul Webster. Argumento: la novela de Paul Torday. Guión: Simon Beaufoy. Fotografía: Terry Stacey. Diseño de producción: Michael Carlin. Música: Dario Marianelli. Montaje: Lisa Gunning
Actores: Ewan McGregor (Dr. Fred Jones), Emily Blunt (Harriet Chetwode-Talbot), Kristin Scott Thomas (Patricia Maxwell), Amr Waked (jeque Mohamed ben Zaidi bani Tihama), Rachel Stirling
Duración: 111 minutos. Versión original con subtítulos en español
El doctor Alfred Jones realiza investigaciones sobre la reproducción de los moluscos. Mohamed ben Zaidi bani Tihama, un acaudalado jeque yemení, se interesa por la introducción del arte de la pesca con mosca en las montañas del norte de Yemen. Jones rechaza inicialmente la oferta, pero un asesor del primer ministro británico le obliga a aceptar con el fin de mejorar la imagen del país en el mundo árabe.
Lasse Hallström (Estocolmo, 1946) ha desarrollado hasta ahora una carrera ciertamente irregular, en la que no faltan títulos muy meritorios, como Mi vida con un perro, ¿A quién ama Gilbert Grappe?, Las normas de la casa de la sidra o Chocolat. A la edad de 10 años realizó un cortometraje, una historia de intriga de 10 minutos de duración, que incluso llegó a emitirse en la TV de su país. En el instituto siguió desarrollando argumentos cinematográficos hasta que empezó a trabajar de forma provisional muy joven, en la producción y realización de telefilms. En 1972 rodó su primer largometraje. Fue nominado al oscar en 1987 por Mi vida con un perro. Dirigió un par de películas infantiles y entró a trabajar en Hollywood en 1991, siendo nominado para el oscar al mejor director por Las normas de la casa de la sidra (1999) mientras que ¿Quién conoce a Gilbert Grape? sirvió para descubrir como actor a Leonardo diCaprio, también nominado por ese papel. Los actores que han trabajado con él señalan la forma absolutamente detallista en que organiza los rodajes, con continuas indicaciones sobre la forma en que deben asumir sus papeles. Esa forma de trabajar, tan propia de Hallström, le ha venido muy bien para acometer el rodaje, extremadamente cuidadoso, de La pesca de salmón en Yemen que, más allá de un título sugerente propone un auténtico viaje interior, a la soledad, a la introspección, a la crisis existencial, por decirlo con palabras que pueden parecer anticuadas. El protagonista, Ewan McGregor, lo explica muy bien: “Es una historia sobre la fe. Al principio, Fred no cree en nada. Es un científico, alguien reprimido e introvertido, al que solo interesa la investigación científica sobre peces. Está casado, pero no es feliz”. Y por ello, porque no lo es, acepta finalmente el encargo de trasladarse a un lugar tan remoto y, en principio, poco atractivo como Yemen, para encargarse de aportar sus conocimientos a un proyecto que parece disparatado, pero que para el doctor Jones se convierte en una aventura integral, cuyo motor es la pesca, desde luego, pero que se enriquecerá sobremanera con la presencia de una mujer. Así se organiza esta singular película, mezcla de varios géneros, y en la que no falta, como ingrediente imprescindible, una cierta dosis de buen humor inglés, necesario para aportar el toque irónico para enriquecer esta especie de fábula contemporánea, con situaciones totalmente reales y un aroma mágico envolviéndolas.