Título original: Another year. Nacionalidad: Reino Unido. Director: Mike Leigh (2010). Producción: Georgina Lowe. Guion: Mike Leigh. Fotografía: Dick Pope. Diseño de producción: Simon Beresford. Música: Gary Yershon. Montaje: Jon Gregory.
Actores: Jim Broadbent (Tom), Lesley Manville (Mary), Ruth Sheen (Gerri), David Bradley (Ronnie), Imelda Staunton (Janet), Karina Fernandez (Katie), Oliver Maltman (Joe), Peter Wight (Ken), Martin Savage (Carl), Michele Austin (Tanya), Phil Davis (Jack).
Duración: 129 minutos Versión original con subtítulos en español
Gerri, terapeuta, y Tom, geólogo, llevan muchos años felizmente casados, aunque les preocupa que su hijo Joe, que es abogado, permanezca soltero. Esta preocupación les impide darse cuenta de hasta qué punto María, una compañera de trabajo de Gerri, depende de su amistad.
La última película de Mike Leigh, probablemente el director más interesante y personal del actual momento del cine británico, ha merecido elogios unánimes de la crítica y parabienes repetidos en todos los festivales en los que ha hecho acto de presencia, confirmando así la excelente capacidad narrativa de un autor cuyo espíritu corrosivo no le impide ser brillante en el tratamiento de las situaciones, siempre en torno a cuestiones de la vida moderna.
Nacido en Salford, Inglaterra, en 1943, Leigh adquirió experiencia como cronista de TV antes de pasar al cine, donde en seguida se orientó hacia el mundo de los inadaptados y los marginados de la clase obrera. Tiene una sólida formación académica, como es casi habitual en las gentes del cine y el teatro en ese país. Estudió en la Real Academia de Arte Dramático de Londres y en 1955 dirigió su primera obra de teatro, a lo que siguió una intensa actividad como guionista de cine y TV antes de rodar su primera película como director, Bleak Moments, en 1971. Ninguno de sus primeros films fue estrenado en España, situación que se prolongó hasta que Naked (1993) ganó premios en los festivales de Cannes y San Sebastián, lo que permitió a la crítica descubrir el nombre de este realizador y a la industria recuperar un par de sus películas anteriores: Grandes ambiciones (1988) y La vida es dulce (1990). La consagración definitiva le llegó con la palma de oro en Cannes por su excelente Secretos y mentiras (1996), en la que sorprendió tanto la profundidad de las situaciones planteadas como la extraordinaria pulcritud de la puesta en escena y el rigor de la interpretación. Estas son virtudes esenciales en la forma de trabajar de Leigh. Luego ganó el león de oro en Venecia por El secreto de Vera Drake (2004) y continuó alimentando su prestigio con títulos como Happy (un cuento sobre la felicidad) (2008).
Resumiendo su nueva propuesta, Another year, que hoy llega a nuestra pantalla, el crítico Tomás Fernández Valenti señala que la película “hace gala de una admirable progresión narrativa y una espléndida construcción dramática, de tal manera que los personajes y sus conflictos se interrelacionan entre sí con mucha gracia y un estupendo sent6ido del ritmo: sus más de dos horas de metraje pasan en un suspiro. Tan sólo hay que ver de qué forma Leigh relaciona a estos personajes uno detrás de otro, en un alarde de talento narrativo y dibujo de caracteres humanos, ya en las primeras escenas”.
El film está estructurado en torno a cuatro bloques, cada uno de ellos relacionado con uno de los tiempos climáticos que forman el natural devenir de los años. La historia, así, arranca en primavera, cuando Janet, una mujer madura, visita a su doctora, Tanya, con determinados problemas que le impiden dormir bien. La médico sospecha que existen algunos otros problemas y deriva a Janet hacia la consulta de Gerri, una psicóloga que, a su vez, sospecha la presencia de alguna relación entre el insomnio de la enferma y su adicción al alcohol. Así se va produciendo, de manera paulatina y progresiva, la interrelación entre los sucesivos personajes que forman el entramado narrativo y que, en adelante, irán desarrollando las múltiples y siempre interesantes variantes de esta historia que bien puede figurar en una antología de puzzles cinematográficos bien resueltos.