Título original: Superclásico. Nacionalidad: Dinamarca. Director: Ole Christian Madsen (2011). Productores: Signe Leick Jensen y Lars Bredo Rahbek. Guion: Ole Christian Madsen y Anders Frithiof August. Fotografía: Jørgen Johansson. Diseño de producción: Søren Schwartzberg. Música: Jonas Struck. Montaje: Søren B. Ebbe. Actores: Anders W. Berthelsen (Christian), Paprika Steen (Anna), Adriana Masciliano (Fernanda), Jamie Morton (Oscar), Sebastián Estevanez (Juan Diaz), Dafne Schiling (Veronica). Duración: 99 minutos Versión original con subtítulos en español
Christian tiene una tienda de vinos al borde de la quiebra. Y en otros aspectos su vida no le va mucho mejor. Su mujer Anna que le ha dejado, trabaja como representante deportivo en Buenos Aires y vive una vida de lujo con la estrella del futbol Juan Diaz. Un día Christian y su hijo de 16 años cogen un avión destino Buenos Aires con la excusa de querer firmar los papeles de su divorcio con Anna.
Empezaremos desvelando un pequeño misterio: el título original de esta película, Superclásico, escrito así, en castellano, alude al encuentro anual entre los dos mayores rivales del fútbol argentino, el Boca Juniors y el River Plate. Pues de fútbol, al menos como telón de fondo, va esta película en la que el hasta ahora muy serio director Ole Christian Madsen (Roskilde, Dinamarca, 1966) abandona su trayectoria en el mundo de los dramas para meterse de lleno en el de la comedia. Alineado inicialmente en las tendencias del movimiento Dogma y seguidor de la estética de Thomas Vinterberg, Madsen empezó dirigiendo series de TV, pero al pasar al cine encontró nuevas posibilidades expresivas que le proporcionaron pronto el reconocimiento de la crítica. Su segunda película, Pizza King (2000) ganó el premio en el festival de Cine Joven de Valencia. Tras continuar trabajando para la pequeña pantalla, reanudó su actividad cinematográfica con Nordkraft (2005), Praga (2006), Flame y Citrón (2008) y ahora la película que nos ocupa hoy y que, en cierta forma, viene a ser la tercera parte de una trilogía, pues sus dos película anteriores giran, la primera, sobre el enamoramiento y la segunda, sobre la ruptura por lo que en esta tercera nos cuenta lo que sucede después. Para Madsen, la experiencia de este rodaje ha resultado muy atractiva porque, dice, en un país como Argentina “experimentas una especie de liberación” y, además, aficionado al fútbol como es, ha encontrado el ambiente adecuado para vivir en directo la forma apasionada que tienen allí de vivir estos acontecimientos deportivos. La película ha sido recibida calurosamente como una agradable bocanada de aire fresco envuelto en situaciones de inteligente comedia, muy bien resuelta, con un sólido cuadro de actores bien adaptados a lo que de ellos se espera